Lot

Ese debió ser el guión mas sencillo de escribir, comienza con el mar a sus pies llenos de arena simulando la paz y la tranquilidad del descanso, mirando frente a su prisión de ideas palabra a palabra distorsionando el tiempo, para desdoblarse bajo su punto de congelación, deteniendo todo movimiento molecular hasta la levitación del alma, debería haber sido la escena mas simple puesto que estaba ahí mirándose a los ojos, con su propia muerte recargada en sus hombros, con la mirada hacia el suelo, con la espuma leve del agua acariciando cada eón perceptible en la altura de sus tobillos, solo había que ordenar con movimientos fuertes, gesticular hasta quebrar todos los paradigmas que le encadenaban, solo tenía que existir sin mezclarse con el ruido, levedad justa, que ha decidido arrebatárselo... nunca terminó su obra, pues el llamado suave y lento del mar le atraía hasta sus entrañas, caminó y caminó hasta desaparecer en el horizonte pintado por el atardecer gris, aquellas hojas huérfanas se divertían mojándose en agonía, una a una las palabras desaparecían, la tinta frágil emprendía el viaje abismal y paralelo hasta el reencuentro... nada se aferró a esta vida... pues nada en ésta vida merece libertad. Justo antes de enloquecer él solo exclamaba escupiendo sangre a los justos que le han devorado, comenzó a perder el sueño, los ojos secos y rojos dolían al parpadear, éste escrito me ha destruido en mi totalidad, me he perdido en el personaje, me llama a cada momento incitándome a cerrar la cubierta y dejarlo morir enterrado sin conclusión, hoy me levanto ante ti para caminar hasta tus entrañas, absorbido sin velocidad, degustado, apreciaras mi ofrenda, aquí no hay final... he decidido no caminar sobre el océano, hundirme sin razón, perder la fe, difuso y aturdido, en el momento preciso para convertirme en miedo y así demostrar su verdadera debilidad, pues éste fue el arte mas difícil de comprender, el arte de la humanidad.