El abstracto otoño...

Ligia dan singnis

...no estaba seguro de querer ignorar éste dolor, se apoderó de las ínfimas esporas que eran tan irreales, las respiraba una a una dejando que todo mi interior se convirtiera en invisible carne, el trémolo del tiempo en ventisca que congela mis pestañas, solo para adular los sentimientos de una monarquía violenta, él, yo era su líder, los guiaba hacia las podridas maderas carcomidas por el moho húmedo de miedo, creciendo sin censura, royendo astilla por astilla el ensamble de la guillotina, kilo por kilo cada cabeza será expuesta ante la población para recordarnos que el control no se ejerce con fuerza sino con temor, justo ahí, me arrodillaré sin pensar en la última imagen, con el odio en la baba, en los dientes, mi cuerpo no te pertenece inmunda pestilencia de la tierra, por que en pedazos, por que en podredumbre jamás seré libre, pero tus cadenas no pueden llegar hasta el fondo, no pueden contener el espíritu, al menos éso creía hasta que comencé a deambular, no confío en mi mismo, no confío en el universo, soy su prisionero y ésas fueron mis órdenes, no me arrepiento, nadie le ha dicho al juez que el poder de la redención si existe, morí con orgullo, es el único tesoro que me queda, pues humillado me esparzo por el cosmos, a cada cerdo que castigué lo tendré que cargar en mis huesos agusanados, a cada miserable gusano de mierda lo tendré que llevar en mis ojos, aunque todos hayan sido inocentes, todos ellos... sus acciones no eran importantes, como si lo fueron sus cuerpos, mismos que me rodearon desde mi infancia, cada yacimiento fue hecho con dolor, con gritos, con angustia, con terror, con uñas, con cabellos, con dientes... huida en silencio, puesto que he vuelto, para hacerlo de nuevo, es lo único que le da sentido a este parásito que reta al destino, las ratas huyen durante el peligro, pero al igual que ellas, volveré a poblar cada individuo por que el sufrimiento es el único sistema evolutivo

In-nomen

No me atrevo a preguntar si siempre ha sido gris la tierra, titubeo por el mal olor que existe en el ambiente, apenas puedo distinguir las nubes negras del humo que emanan los cuerpos, no resistí vomitar sobre el cadáver de lo que parecía ser un bebé, la culpa me invade pero huyo rápidamente para no grabar la imagen en mi conciencia, es insoportable la peste, llevo mis manos delgadas hacia mi boca para impedirme inhalar aquél dolor que vibro a través del polvo que flota en el aire, tropiezo pero no me detengo, me tambaleo hasta el roble que diviso, hermoso, fuerte, orgulloso del tedio inyectado por las membranas del tiempo, resina obscura y delgada que llora como sangre, serás mi último destino, fui un cobarde, un sobreviviente de placenta cancerosa, ulcerado y humillado por amamantarme del pecho de una puta, por odiar el predilecto sabor a mierda... por no seguirlos, por no saber tomar la vida de los demás con mis propias manos... , soy la nueva ofrenda, viví en vano, totalmente invisible... pero tengo miedo de la soledad, soy el último hombre en ésta tierra... perdón. Fui el mas débil.

Lot

Ese debió ser el guión mas sencillo de escribir, comienza con el mar a sus pies llenos de arena simulando la paz y la tranquilidad del descanso, mirando frente a su prisión de ideas palabra a palabra distorsionando el tiempo, para desdoblarse bajo su punto de congelación, deteniendo todo movimiento molecular hasta la levitación del alma, debería haber sido la escena mas simple puesto que estaba ahí mirándose a los ojos, con su propia muerte recargada en sus hombros, con la mirada hacia el suelo, con la espuma leve del agua acariciando cada eón perceptible en la altura de sus tobillos, solo había que ordenar con movimientos fuertes, gesticular hasta quebrar todos los paradigmas que le encadenaban, solo tenía que existir sin mezclarse con el ruido, levedad justa, que ha decidido arrebatárselo... nunca terminó su obra, pues el llamado suave y lento del mar le atraía hasta sus entrañas, caminó y caminó hasta desaparecer en el horizonte pintado por el atardecer gris, aquellas hojas huérfanas se divertían mojándose en agonía, una a una las palabras desaparecían, la tinta frágil emprendía el viaje abismal y paralelo hasta el reencuentro... nada se aferró a esta vida... pues nada en ésta vida merece libertad. Justo antes de enloquecer él solo exclamaba escupiendo sangre a los justos que le han devorado, comenzó a perder el sueño, los ojos secos y rojos dolían al parpadear, éste escrito me ha destruido en mi totalidad, me he perdido en el personaje, me llama a cada momento incitándome a cerrar la cubierta y dejarlo morir enterrado sin conclusión, hoy me levanto ante ti para caminar hasta tus entrañas, absorbido sin velocidad, degustado, apreciaras mi ofrenda, aquí no hay final... he decidido no caminar sobre el océano, hundirme sin razón, perder la fe, difuso y aturdido, en el momento preciso para convertirme en miedo y así demostrar su verdadera debilidad, pues éste fue el arte mas difícil de comprender, el arte de la humanidad.

Cinemática

El sonido casi imperceptible de la tierra girando fue el que me despertó, armónico vibrando entre décimas de segundo cortando mi piel como fina hoja de papel, se ha ido el agua que fluye oscilando de cuerpo en cuerpo sin reclamo, grisáceo silencio que devoró todos los rincones que servían de templos, polvo despreciable de estelas densas y mediocres, siempre fui tu espalda, siempre pisé sobre tus huellas, nunca miré antes que tú, ósmosis pétrea que convertía a cada paso en un solo tono cambiante que invoca a la desesperación, un ancla de cera derretida que marca el camino de regreso, me arrancaste los ojos, me convertiste en un grillete y decidiste no volver a girar la cabeza evitando recrudecer el mundo cambiante... pero en éste espacio diminuto entre nuestros órganos vitales faltó darte cuenta de la debilidad de tus tejidos, poco a poco se encriptó el verdadero poder hasta absorber milimétricamente cada pedazo de carne descompuesto, pequeños goteos desecantes que enviaban diminutas dosis bubónicas hasta tu silencio total, quedé agotado y caí dormido arrullado por un leve suspiro... ahora puedo escuchar mis propios sueños hasta el día en que la humanidad decida despertarme de nuevo haciendo girar la tierra como solía hacerlo antes.

Éxodo per se

Por primera vez desde hace cientos de siglos me siento bien, la felicidad que se esfumó en la última partida comienza a regresar en esporas imperceptibles que se estrellan contra las paredes, las orillas comienzan a desdoblarse, destrucción parcial de cualquier sistema que haya podido sobrevivir al desgaste de la lluvia colisionada, todo lo que se mantuvo está cediendo, esa pequeña esperanza se está pudriendo, se escapa para no volver jamás... el retorno es inminente, la oscuridad reina mi deseo, por primera vez desde hace cientos de siglos me siento bien... lentamente mis ojos se abren, ya no existe esa fuente luminosa que me aturdía de horizonte a horizonte, se está desquebrajando cada átomo a pedazos en una violenta sucesión de poder, ya no soy nadie, ahora si existo, mi descanso adormeció las entrañas, casi reducidas a cenizas flotando levemente bajo la triste atmósfera carbonizada, unimos nuestras mentes... casi creímos en dios!, soy el único sobreviviente de éste viaje eterno, soy la detracción de nuestra herencia... por primera vez desde hace cientos de siglos me siento bien, camino solo en una desolada y destruida perfección, sin ti, al fin

Obliterado

Me he convertido en un fluido dieléctrico que contamina al viento haciéndolo perder toda noción de presencia, comienzo a corroer cada coordenada y aturdir toda precipitación, condensando tu amor en pequeñas pulsaciones, frenesí de miseria, para anclarnos al tiempo que recorre todos y cada uno de nuestros secretos, aislado en un abismo azul y profundo, grandes destellos en el cielo, nuestras sombras se han liberado para viajar hasta el inconcebible final del eterno atardecer, la última hoja ha de caer para indicarnos el camino, sintetizando tu conocimiento ofrecido en un aparador de luces neón, plastificado por cada centímetro cuadrado, aún late tu corazón asfixiado entre burbujas coloidales excitando cada cristal luminoso, en silencio, observando la desintegración de toda tu composición, el desperdicio y la soledad son sinónimos, viajar a la velocidad del pensamiento dentro de una transmisión degenerada... un sueño hecho realidad, volveré al pasado al justo momento en que podré impedir mi nacimiento, ver morir a mi creador es lo único que he deseado desde que el universo se compactó ante mis ojos.

Spare parts

Una vez mas, tras las ráfagas de intensa perversión, implotan mis pulmones al sonido de una frenética y tibia creación de nudos entramados por cada yema de mis dedos que te ha acariciado, poco a poco la densidad separa cada intersticio de vanidad, una pequeña oleada de viento frío sube hasta mi cansancio, al recargar mi pasado sobre tu espalda, acumulando costras y yagas, ámpulas en cada pliegue, en cada pedazo de piel lacerada, solo para poder llegar arrastrándome hasta la orilla del universo, con la cara hacia el suelo aún puedo ver al espacio con sus tonos infinitos, con su oleaje apaciguante, a cada centímetro rodeado de histeria fosilizada, sin levantar el vuelo, los sonidos se vuelven inmensamente confusos, a cada palabra, a cada intento de explicación… aberrante de inicio a fin, solo atino a rodar hasta caer entre los recuerdos para encontrarte y modificar tu código, para reanimar el estado de perfección, sin conmutaciones, reanimación artificial a cada palpitar de tus sentidos, por que sé que sigues ahí, y yo te encontraré para fusionarnos de entre los escombros, completaré cada espacio vacío en tu cadena como vil canibalismo terrenal, solo yo para completarte… solo yo para reconstruirte.

Inmolar tardío

Oblicuo y amorfo desde el jardín, en la ventana bajo la enredadera, en medio del vao que respira el lodo disidente por la grisácea desolación que presenta éste fragmento de decadencia, al unísono de las sintomáticas palabras que deciden vacilar un momento de frustración, con las manos envueltas en un halo invisible congelado, sangrando por venir del oscuro momento en el que sentía como el tibio ardor de tu cuello desaparecía lentamente, tambaleándose de eternidad, he respirado tu último aliento, hasta el hastío de tu presencia, siempre hermosa e imperfecta, intolerante se ha convertido mi rutina, sin parsimonias, tan complejo el tramado de músculos que a mi paso se destilaban entre gritos, lamentos estremecedores, dolor agónico de abrupta violencia, resbala lentamente, escurren las lágrimas ante la asfixia, permitiendo que la infinita carne se descomponga en trazos adriáticos en desarmonía para cada par de fuerzas, tu última batalla perdida, excluyendo la transgresión de haberte asesinado con lenta calma que hipnotiza mi deseo de sobrevivir, ésta pesadilla apenas comienza cual agridulce alfajor en mi paladar, me destierro de tu llana insolencia, perdimos la pureza que el disgregante laberinto planteó para nosotros, no se puede vivir bajo el mismo techo de indiferencia, mi libertad se ha escrito con tu inexistencia.

Involuntario

Cabalgando lentamente sobre un mar de las mismas palabras, desangrado, con un dolor en la cabeza que me aterra, es confusa la histeria que desea apoderarse de mi cuerpo, segundo a segundo me repito, me clono, puedo verme, puedo acariciarme... aunque seas mi propia verdad, aunque hayas nacido de mis peores miedos, desde la oscuridad que apacigua las tinieblas, siento mi propia mano hundirme hasta el fondo solo para poderme decir al oido, hoy es un buen día para morir, y con toda la esperanza y el pecho inflado, con un gran suspiro, el alivio funde mis dos seres en una hermosa purulencia, llena de inmoralidad.

Parsimonia ... eppur si muove.

Cada treinta y tres pulsaciones pierdes el aliento como la brisa pierde la paz, ligera y casi invisible rodea los hermosos poros de tu cuerpo, el estruendo se ahuyenta de manera autónoma y no se disipa en la resonancia ofrecida por la inmensidad, en los cielos se divisa el gris de las nubes anunciando una pávida calma, tan contradictoria con la fuerza de los elementos insolutos visualizados en la marea de tus pupilas, el infierno está por desatarse, el rechinido de las puertas ante la soledad de los caminos forma espirales de brío... el horizonte muestra el bajo tono y la cerrazón difuminada de su propia grandeza, tras las gotas de agua que se pausan en el tiempo frente a mis dedos, detenidas, sin movimiento, el pujante vacío comprime violentamente nuestros recuerdos, jamás volveremos a correr, no hay suficiente energía en ello... no hay forma de entintar a trazos premeditados el futuro incierto de la elíptica y focalizada hipótesis, en pleno y despótico silencio al fin habremos de borrar el ascenso, de inculcar el castigo, de pudrir nuestros cerebros, violaremos a nuestros hijos para no dejarles nada, no anclarlos al fuego de nuestras almas que tanto hemos sufrido, serán exterminados uno a uno para sobrevivir, paradigmas y muros, concreto y barro, vegetal y animal, todo cede invaluablemente, todo hiede... todo se impregna del infinito, indivisible, hallando al fin un desenlace, no es nuestra causa, no es la respuesta es simplemente la expansión de la nada intrínseca al culto de la existencia, morir, vivir... eternidad, sin ataduras, sin contexto, previniendo la podredumbre como lodo seco en algo mas que nuestros asquerosos e innombrables genes, el absurdo no tiene sanación... mímesis paralela en una extraña dimensión, aparta y corrige, sin falso eslabón, desaparece solo para purificarse, sistema cerrado en ebullición, tajante como el hierro caliente directo al pecho, lo mas hermoso no se enclava en la forma de terminar, son tus gritos, tu llanto, tu desesperación, las uñas marcadas en cada manifestación de dolor... he de caminar en el vacío de la tierra y observar los cuerpos apilados por montones como el arroz y el maíz, la calma al fin vuelve a mí, a tí, para no abandonarnos nunca mas, somos un grano mas, inertes, dispuestos a ser molidos para alimentar, para nunca crecer, división celular detenida para siempre, como debió ser desde el principio, muévete mas liviana y sin culpa, impoluta y hermosa, te lo debemos.

Des Abduccíon

Sin escudriñar el acto, subversivo, amotinado, violentado por la noticia, acción de trastorno, modificación de la aprehensión, sensación de lucidez, maravillando al espectador, desde mi pequeña silla no atino a jalar el gatillo, se encierra el olor a tabaco calcinante en las fosas nasales, concentrado, no dejas escapar ningún detalle, repaso de sonido por sonido, la cal abandonada sobre el suelo no me hace sentir mas seguro, es tiempo de hacer valorar el valor, sudo en lo mas íntimo de mis huesos, las voces no dejan de alentarte, flotando sobre la superficie, mirando por en cima de tu hombro, hacia abajo, hacia arriba... no existe referencia, desdeñando las planicies de esquina a esquina, sobre césped como insecto rastrero que no invita a la exclusión, definiendo el transcurso de la polaridad, divirtiéndote en el máximo esplendor de mi perdición contaminando el celestial ambiente con mi cadáver ofrecido en el expendio de sobrantes malformados, se pierde toda credulidad en tu vanidosa y fuerte sonrisa, uno mas para servir, uno mas para mí, salvarme mirándote a través de los iones, excitado, reacción en cadena, grito ahogado y estresante, fuerte! fuerte! no me dejes pensarlo, solo hazlo, dime que es mi completa obsolescencia, ayuda al compás a trazar la celda, mas llamados en falso por tu nombre, no vienes, no voy, tantos sinónimos y a ninguno respondes. Se revela la resaca, como golpe de proa, retiemblan mis nervios tejido a tejido, se comienza a llenar las paredes de escrituras ilegibles, no entiendo tu idioma, no quieres vivir dentro de mí, solo pretendes ser como yo, te invito a usarme, a rebajarte, al menos tu pureza extrema brinda esperanza, solo te uso como disfráz, como máscara... mas bajo que el ser humano, ni tú.

Ingrávida pausa

Encontrado en dos mitades, sin equilibrio y sin peso, otra para la frialdad de tu ser, cuando veo las cosas que han lanzado al aire, nuestra atmósfera se ha llenado de brutal escepticismo, leve y ágil, como las plumas del ganso al ser tocadas por una brisa preestablecida, volar ha sido tu sueño, volar es la máxima sin ataduras, para sentir la fuerza del parco y agudo fulgor que ciega, para no dejarnos asomar al abismo que atraviesa la tierra, preludio de tormenta, poco a poco se inmacula y se purifica dentro de la altura soberbia que devela la inmadura tierra que te rodea, comienza el balanceo, temblores impacientes, que apenas se alcanzan a escuchar, las notas se repiten, una tras otra, una tras otra, pero el esfuerzo es inútil, no deprimen, no hieren, no se perciben... Siempre tan necio como el alba que no podemos detener, gran sueño de ir hacia el horizonte y quemarse la piel, siempre andante y vivo, pero tu propia inmadurez crece como la hierba de los polos magnéticos, encontrada, inexistencial, burla de la naturaleza y bodrio de la penumbra, destellos de sustancia, claridad y fresca porción conmutada en un bajo placer, cínico en tu soledad no impactas a nadie, no gusta, no flota, no fluye como al principio, se ha terminado, regresa a casa para solventar la carne cruda que olvidaste en el congelador, baja, ven y mira la escarcha al rededor de tu cabeza, la cortaste para esconderla de los demás, para eliminar el peso, para ser ligero... para flotar, para negar que el todo existe, para no verlo, para no escucharlo, para no probarlo... para no pensarlo, y que obtuviste?? suave principio de gravedad, atado desde el comienzo a la caída libre... tu gran destino, la declive de la humanidad, condenada a vivir bajo tierra, soportando el peor de los infiernos en lo mas alto de su producción en serie, uno a uno, en el mejor de los empaques, uno a uno en tiempo demandante, masivo y para todos, ese gran monstruo que no puedes liberar, que tiene un dueño, tribu de miseria que flota como globo en las manos del mas despiadado sistema de presión atmosférica, si escapas... ¿escaparás? todo se nubla y torna negro, solo para pintar las estrellas, para dibujar, para esculpirlas, regresa a la cama y ajusta bien las ataduras en el exacto y lacerante espacio que se desdibujó en las muñecas, una lágrima para revindicar el intento, no mi vida, no nacimos para desafiar el peor castigo, pero sé que un día estaremos mejor, regresaremos al universo y esperaremos a los demás, volveremos a comenzar, sin cuerpo.

Cellist

Ninguna forma minimalista, sin estructura bizarra, el chillido del cello que infiltra el pensamiento, grandes cardúmenes de viejos guerreros saltando del cielo y cayendo sigilosamente con el pie amarrado al pequeño destello de esperanza que se vislumbra desde el sur, desde el oeste la felicidad viene acompañada de hojas de libros un tanto borrosas, ninguna forma escasa, llegando con pesadas guirnaldas, frutas y dioses, ideas rápidas que cabecean, que ganan por la mínima diferencia, lo voy a seguir intentando, por que cuando se me llena el cuerpo de ésta gran tristeza, la mente se aclara y quiere divagar, quiere sentirse eterna, el apocalipsis puede emanar de mis propias manos, no hay poder, no hay fuerza ni reacción, quiero seguir tocando, siempre dices que no hay límites, siempre dices mentiras, siempre voy a gritarme al oído cuanto amo perder la cordura, no hay voces, no hay personajes que dobleguen las puertas ni sean héroes francos, no hay potestad sobre los saltos de página, vengan caminando junto a los vagones, uno a uno caben, no hay guerra... ya lo había mencionado? Sigue el estridente andar y metálico sobre los rieles, lo escuchas? ahí viene, bajo el humo de la distancia, es el éste, la línea del mar no es punto de referencia, camina hacia mí y toma mi mano, te ayudo a subir, se siente dura, se sienta poco viva, el frío está reclamando su espacio, nunca habrá fusión, nunca habrá una sola regla de supervivencia, la materia no puede ocupar el mismo espacio dos veces... si, en el tiempo, si en la lucha, he visto un millón de veces atravesar cuerpos, plomo, fuego, todo se unifica bajo el compás andante de ése instrumento, la mejor parte de todo esto, no es ni siquiera la libertad, aún no somos capaces de entenderla, modelo a escala de un desafío trepidante, a la velocidad del sonido se dilatan las pupilas, esas cuerdas no necesitan moverse tan rápido, el sólo ante la orquesta ha perdido el suelo, cree que está rodeado de nadie, cree que está lleno de nada, pierdo ante su gloria, pierdo ante su denigrante capacidad de ser superior, de ser mejor que yo, es el sonido... el único que me ha mantenido vivo, el único que se escucha en las torres, en el monte, en los valles, en el universo eterno, aunque suene trillado, el todo se magnifica, mi nada se minimiza, derivamos en ésta cósmica dualidad... tú, hermoso cello, yo horroroso ser.

...3er Mundo...

Él se había dado cuenta de la continuidad de su trabajo, parió una hija que concibió algunos años atrás, en su vientre la cargo por mas de 600 días sin saber que la marca que dejaría en la mitad de sus fémures tendría que ser cercenada con una oxidada hoja de miseria, sin piernas caminó por el fastidioso y cotidiano ardor de las calles de concreto, sobre una madre, sobre una tabla, decidió que las biomoléculas deberían ser el pequeño traspatio, donde jugaría a mancharse las manos de responsabilidad, un olor fuerte a sudor y lágrimas por la imaginación, de verse a si mismo como exactamente no quería ser, con su estorbo al hombro, alimentándola de gusanos, le apuntó directo a la cabeza con una navaja que robó de un supermercado, el corte debía ser fino, para no atravesar aquel angelical cráneo, con la fuerza exacta para abrirle el tercer ojo, su piel siempre fue color plata, devaluado como economía emergente, sustraído de minerales cobardes, mira a los ojos a tu hija... una bastarda que te dejó arrastrándote por el chicloso y sucio suelo, tu eres su gran madre, mamando de las grandes intervenciones, eres su gran padre, libertad, credo y puritana melancolía, un gran jardín para crecer... donde las flores solo son enterradas 3 metros bajo tierra, te miraras envejecer y esa pequeña criatura, siempre fiel para clavar en tu frente, la distorsionada herida. La dicotomía sin relevancia, llévalo de la mano, muerde su piel, hasta que la gangrena no permita mover un solo músculo, roba sus uñas, córtale el cabello, todo lo innecesario se vuelve supervivencia, el último árbol caerá con un argumento vacío, inflación de mierda, que es lo que te debía?? anda padre levántate, tu humillación no conmueve, soy tu pequeño monstruo, soy tu porvenir, ande señor, esto no es ni un poquito gracioso, deja de hacerte el muerto o tendré que llevarte en mis bolsas en pedazos bofos, tu color no es normal... es el que ha manchado nuestras banderas, el océano jamás podrá dividirnos, pero te mantendré siempre vivo, siempre cerca, no debo enterrarte oh! gran estorbo, ya no sé que hacer contigo.

Opus cero

La situación no es propensa de estupefacientes, no es por desgracia coherente, apenas puede balbucear su propio nombre, la presión no mitigó la insulina, y el placer se desperdició por todos los sentidos antes del primer orgasmo, las pequeñas ramificaciones vesiculares se desprendieron del amorfo concreto en las que estaban incrustadas, el jade y la obsidiana eran el tema de la noche, maldita hippie, odio tus zetas descompuestas, el pulso de mis manos apenas sostiene un cigarro de león, apenas el diente de tabaco me hace estructurar el cambio en las corrientes literarias, toda tu basura, en un pequeño bolso, al hombro, tifón y odisea, un par de libros que acompañan el humo de injustificada justicia, leyes y artes, ideas sin teoremas, capítulos y mas capítulos, tesis y novelas, el paracetamol no calma la fiebre, mas de una inyección pluricultural, aceptar esto y aquello, perderte en la vaguedad de la cátedra, el diazepam resuelve por si solo la violencia, las veces que uno se mira al espejo y la decadencia está para regocijarse por el decrépito texto, sigues usando la mecánica de las yemas de tus dedos para cifrar cual triste tallo sin raíces, el lenguaje de la antimateria, la histéresis de manos del único pedazo de microoscópica aprehensión, cual medicamento debía tomar?? Siempre lo olvido frente a mi buró, siempre me acuerdo del olvido frente al espejo, cuál libro estás leyendo?? por que sigo pensando que la escritura va a llegar... si la pluma ya no se mueve, si la sanguínea y la cinética, si ya no convergen... morir para escribir, intensa la disuasión, pero el cuerpo es primero que el pensamiento... ésta última, el gran concreto que tengo encima, el colado que atiborra mis sentidos, me leerás, me leerás?

Gott hat gelogen!

Las estructuras relativistas que dirimen la dualidad del pensamiento, consideran al individualismo como una clara constante de lo que el tiempo no ha podido resolver, ahora nos encontramos entre cuatro dimensiones abstraidas de toda claridad craneal, tengo su cuello en mis brazos, por que no quiero dejar que un animal tan grande se desangre perdiendo toda la razón oportunamente y ante la capacidad de dios, de entender que está en la palma de mi mano; el color que se ha generado en mis ojos, muy parco, con las cataratas bien desarrolladas ante la evolución del hombre, asume su propia irerresponsabilidad, entiende que no prometo una interacción sana y crónica con tu propia carne, no me aparto de tu mundo, si, de tu creación, no pretendo construír uno propio, solo soy un tensor, ¿Cómo podría compararme ante mi propia grandeza?, ¿Por que tienes miedo? te estás muriendo en mis brazos, las mangas empapadas me dan asco, no debería existir la dualidad, ¿por que has decidido mimetizarte? al final, la difracción carece de sentido, los colores en los que te separas no son mas que la mínima explicación de tu ocaso, grosero y sediento, con el líquido derretido sobre tus pupílas, la moral que te acobija es patética, paso suave y deleite de estética, hermosa la dualidad en tus actos. Es la oportunidad perfecta de enfrentar al animal con el animal, con tu reflejo en el propio charco de sangre, mira el cielo que se nubla, se torna negro y majestuoso, es energía regresando a casa, siempre te has pronunciado por la libertad, pero aún es demasiado peligroso dejar las puertas abiertas del universo que no se habrá de entender en lo sucesivo, amalgama de fé, coraza de ciencia, no será tu fin comprender la dicha que llena el alma al desaparecer, una pequeña masa de imperfección, que debe equilibrar la cósmica y suprahumana consistencia del ser, regresa a casa, déjanos destruirnos en paz.

UHV

Las alturas no son las correctas, la luz está muy desinhibida...mi padre me sigue penetrando, la televisión suena enardecida, cierro los ojos y no puedo dejar de pensar en el sistema totalitario de pose resplandeciente para el olor de las peores patrañas de una cruda realidad, como la muerte fría que huele hasta cualquier esquina, sentado con el abochornante calor, el sudor pegajoso en las axilas, el sabor a sal y tierra en la lengua, no se puede creer que al hemisferio norte de una referencia cuadrática, no copulen las elipses ni las figuras helicoidales, friccionar la pequeña granalla en los orificios auditivos, es el colmo de la pereza en su ingrata gracia, sonriendo como feliz gato boca abajo, desintegrando buenas intenciones, humillando la sensatez y queriendo dilucidar en formas modificadas, lo que no pudo ser. Odio a mi madre y al ser que le dio a luz, amo a la muerte en vida que no me permite amar a mi madre, odio a la madre de mi muerte en muerte que llora por las horas de amor, amo a la madre de mis pensamientos que me permite odiar y amar todo lo que siempre será, por un tiempo todo se reproducirá, la violencia será clonada y vendida para tu propia satisfacción, las hojas de los árboles verán nacer la peste en sus entrañas, haciéndolos caer uno a uno para dilapidar la boscosa ruina existencial, odia a tu hermano, y viola a tu hermana, alimenta a la economía en su forma mas pura, embotella tu esencia y regálala a cualquier postor, colecciona energía potencial, enciérrala dentro de tu ser, las manos en tu cintura, el excremento entre las piernas, angelical momento precoz, sin soltar los cabellos, apretando con el puño, sobre la almohada negra, manchada de sangre, aún me sigo quemando, ardiendo, sin lágrimas, me aparto de toda frenética sensación de placer. Odio a mi padre y al ser que le dio a luz, amo a la muerte en vida que no me permite amar a mi padre, odio al padre de mi muerte en muerte que llora por las horas de amor, amo al padre de mis pensamientos que me permite odiar y amar todo lo que siempre fui, como hojas secas, en el calor de la primavera, no esperen verme renacer, no tengo intenciones de lograrlo, en el suelo desnudo, con el sol en mi espalda, por fin, venceré el insomnio, y partiré a ese lugar, sin miedo a ser violado

Desplazamiento Simbiótico

Parece que no hay de que temer, el camino está abovedado, en el suelo, donde se juntan las curvas, existe un pequeño chorrito de agua fétida que remoja los pies, los refresca, no congenia la extravagancia del olor con la humilde y precaria presencia de belleza, como al principio, las piernas soportan la senda mórbida... compleja y convexa, difractando la velocidad del pensamiento, proyectándola en sentidos opuestos como el gélido alud de castigos, azotándose en tu espalda, hasta derramar arrepentimiento, suave la calma que acongoja la difteria creciendo en mi garganta... no soporto mas vivir dentro de ésta cloaca, pero el mundo afuera no dista de mi hogar... la lúz se vuelve sombría y miento al gritar, miento al sufrir, carcinógeno y frenético, como el choque de partículas elementales, incitadas a destruírse en contra de su propia naturaleza, solo para reclamar frente a un espejo, como levitante núcleo que no quiere morir, toda aquella conformación de ideas, toda filosofía de absolución, mi ánima no lleva perdón, segregando toda parte descompuesta, cayéndose a pedazos, leproso manifiesto, escrito y reducido a su máximo absurdo, pero sé que no es tu culpa percibir mi constante y molesta radiación, un hedor germinado, con el objetivo de nublar el cielo, ése desprendido de mi sucia sangre, siento náuseas de verme fallido, pues ahora soy parte del agua que se desperdicia en lo eterno, fluyendo hacia un agujero negro,
cayendo como lluvia purificado en el corazón, reiré de tí cual vulgar cerdo, no más de un fragmento de segundo para pestañear ante mi total extinsión.

Médanos

Prácticamente la piel ha desaparecido para dejar ver la tristeza que provoca mirar los huesos, el miedo al que te enfrentas caminando entre la arena, bajo el sol, con el alma en un puñado eléctrico de fragmentos incrustados por la última batalla entre las serpientes que han disecado tus ojos, en el horizonte se nubla la quietud, fata morgana que emula la salvación... aún en la tempestad, aún en el arremolinado vacío e intrigante coloquio de la inexplicable ciencia de la soledad, caminando bajo el sol de intrínseca maldad, de genética absoluta e incorruptible, laceraciones en el tejido espiritual, caminar sin rumbo hacia el futuro, sin humedad ni acuosa fé, esa que se derrama entre tus dedos, se acrecenta el lodo formado en tus pestañas, comienzas a dejar huellas en el vientre, el maldito polvo que no se va, que se cuela entre los dientes, es el desierto de tu habitual conglomeración, es tu raza en pleno, observala sin dejarla ir, no te apartes, no la niegues, esa manada en el evaporado lago de la quietud, sin vida ni recuerdos... a ella perteneces para desahuciarte, para desilusionarte... para morir seco.

Percepciones Críticas

Cuando te levantas y recibes un pequeño roce del ácido en el que te remojan de noche, cuando te intoxicas en la nebulosa y ligera onda magnética que rodea tu cinismo, cuando te das cuenta que eres la única persona que camina sobre sombras de edificaciones fastuosas e inservibles, cuando despierta en tu interior una breve sensación de sexualidad frustrada por el cancer que carcome poco a poco tus sentidos, la vida está por iniciarse para solo acabar, de verdad crees que salir del oscuro y etéreo limbo en el que te encuentras, ¿tiene algún significado? aquí nadie te espera, aquí a nadie nos inquieta tu sublime porción de racionalidad en crecimiento, tu inhóspito hábitat te aguarda, con un machete en la mano para cortarte la cabeza, en cuanto asome tu incertidumbre y se desarrolle tu diminuto cerebro empapelado con sintéticas fibras, con destellos y señales transitorias, listo para ser inundado de sangre plástica y las funciones sean remotas, seremos dueños de tu existencia, por que ésta, se ha terminado desde antes que pudieras concebir su significado, y será demasiado tarde para tu rebelión, por que habremos debilitado tu percepción, por que habremos eliminado el tiempo y la referencia dimensional, por que hambremos acabado de pronunciar tu nombre por última vez, por siempre y para el bien de la extinción de una forma dulce y adormecida, por el último arrullo que tendrá lugar en tu sonar, por la última ignición de energía en tu tacto, por la visión infrahumana que se grabará por siempre en tu mente y por la última palabra degustada en tu certeza habitual.

Queroseno Neural

No se por que siguen insistiendo en que me siente a un costado de las olas de petróleo, no me interesa ver como es que sufren las personas por no tener mas motivos en la vida, ésa no es mi culpa, maldigo todos los momentos en que he tenido que interrumpir mi letargo para venir a secarme, para venir a odiar e intentar sacarle los ojos a la multitud, maldigo todos esos peces que no están en el mar y que siguen alimentando las ilusiones de esperanza, aún cuando miro a las estrellas la frustración sube por mi espina dorsal como calor de aguardiente entre los genitales, impotencia y primigenios asexuados, fantasías estúpidas sobre relatividades digitales y una completa y total muerte cerebral ahogada en materia oscura, como puedo definir lo que se mira a través de las palmas, cuando el incandecente se torna rojo y el frío se vuelve gris, sigo sentado frente a la ionización de extravagantes dogmas, con las ideas plagiadas, el ruido de la maquinaria me está enloqueciendo, sigo pudriéndome en el aburrimiento de la sedentaria existencia de mi composición social, debes huír, no seas tan inocente, los deseos de asesinar no existen, solo es la mala coincidencia de la literatura que no puede ser expresada físicamente, seguimos siendo extraños sostenidos de pequeños estímulos en nuestra psique, no podemos aceptar el error en que nos convertimos y ahora lo petrificamos en celdas binarias, el mar sigue teniendo petróleo en sus células, por que el contenido de la vasta soledad no puede guiarte de regreso a la tierra, no se puede enloquecer a solas si nadie puede percibir el cambio en la marea.

Sinécdoque

Siempre parpadeando, ahora en blanco, gran espera y poca sustancia, atónito, bajo la gran carpa y el suelo de madera, cargo con éstas herramientas a sabiendas de que mi espalda lo reclamará por toda una eternidad, construyendo una metonimia para describir mi trabajo, no soy la espalda ni el corazón, tampoco soy los hilos ni el alma de la puesta en escena, solo soy un tramoyista mas desvaneciéndome en tu existencia, perdido en la actuación famélica del estupor denigrado en cada alma de los viejos años que llevo arrastrándome sobre el sudor de cada actor, aún puedo llorar dos veces seguidas viendo el mismo final, aunque los diálogos se repitan suavemente dentro de mis labios partidos por la ausencia de vida, aún asi, cada lágrima impávida ante la evaporación, se deja caer sobre tus cabellos, el surrealismo tiene su esencia sobre el fondo construído por mis propias manos, por que sé que nunca voy a dirigir, por que sé que nunca voy a actuar... solo imagino al mundo un poco mas distorsionado para tí, le agrego colores para que no sea tan gris, y entonces, me besas envuelta en una escenografía olvidada, que juntos sabemos que no es real pero cada minuto en sus brazos antes de su natural destrucción, se reproduce como una pequeña réplica de la ciudad dentro de mi imaginación, el sonido del martillo y las velas encendidas, solo para construír el fondo ideal, tal vez suene hermoso, pero es solo el comienzo de mi inevitable final.

Abúlico

El holismo invade mi resaca, todos los órganos están enfurecidos al mismo tiempo y no hay manera de distinguirlos por separado, tan reprimidos y odiados, tan estremecido mi anhelo, ¿por qué las uñas me siguen creciendo? Le insisto a cada célula que deje de reproducirse, con frecuencia aprieto mi muñeca lo mas fuerte posible para detener el maldito flujo sanguineo, cada neurona se siente culpable de tener tantas conexiones, el cabello que me rodea es tan fúnebre e inmortal al mismo tiempo, aún me tapo los ojos y cubro mis heridas, aún sigo gritando mis lamentos a media noche, mientras que un conducto de polivinilo se adjudica mis labores renales, he perdido totalmente la noción del tiempo, la gravedad me ha abandonado pero sigo atado al camastro, borrosa es mi vanidad y la meiosis se concentra en coágulos que expulso por el ano, ya nadie puede extirpar mi odio por que ha crecido como una gran mancha infecciosa por todo mi pecho, el angiógrafo no muestra nada, inútil ha sido el electroencefalograma, creo que me estoy convirtiendo en un ente que desborda pasión por el dolor al mismo tiempo que le tiene miedo, quiero dejar de ser despreciable, éste lugar se está infiltrando por mis venas... el moho hiede lentamente conforme me acerco a la verdad, en unos minutos despertaré aturdido y nada habrá cambiado, sigo bajo las mismas nubes de lluvia deshidratada, no se puede concebir tal castigo, yo no lo elegí pero no me dejan abandonarte, cuerpo etéreo y vacío, ya no hay nada que hacer para salvarte, nacimos infectados, sin cura, la locura es patética, el cáncer es natural, lo que he desarrollado en mi ser ni siquiera es humano, el odio ya no lo describe, va mas allá de la razón, no es superior ni tampoco es infame, no es nada y es todo, pero es una enfermedad... por favor, dime que soy el único!

Immigrant Song

Otra vez no hay remedio, esas pequeñas particulas de polvo que logran infiltrarse en los vientos del mar, viajan y son libres, aterrizan en cumbres borrascosas y meditan la ínfima existencia secular, no hay creencia divina que pueda arreglar el desastre en que nos hemos convertido, ellos se van y lloran absurdamente por la distancia entre sus terruños que los vieron convertirse en polvo, yo me quedo a respirar esa tierra de infectada e inmunda intrascendencia, lleno mis ansias con dulces de madera respirable y mis sueños se alejan de todo augurio positivo en dirección de la redención, olvidar, olvidar ésta granja, el queso y la leche cortada que ponen a prueba nuestros pulmones, ahora mas pesados e infestados de polvo de esmeril, de fierro desprendido que la factoría ha dejado sobre mis espaldas... cuantas lagrimas enlodadas en cada palabra que leo de mis viejas dolencias, es tan desesperante ver como extrañas esta cloaca, el frío te ha entumido la mente y no puedes pensar mas que en regresar a la ciudad del sol con sopor, aquí no es así, pienso que un día pensaré, y entonces seré una pieza mas desencajada, pero con gran congruencia, como cuando las esquinas de mi cubo de tonalidades están en su lugar, pero los colores no coinciden con sus centros, sabes que lo correcto es de otra forma pero solo te inclinas y con los codos en las piernas jalas el aire infestado de nuevo por aquellas partículas de polvo agrio cuajado en la pútrida costra del recuerdo, ahora solo cambiemos de lugar y mostremos los dientes como perros, para no hablar de lo que dejaste, para no soñar con lo que dejaré.

Azúl de amnistía.

Para hoy la cena está servida, nunca dejaré de pensar lo difícil que es llegar hasta el fondo empujando las mangostas y las liebres, las serpientes y el demonio, si, ese que se lo echaron con una bandada de acereros, me gusta el revoltijo que se siente en el estómago, y la ansiedad de verte vestido emblemáticamente en el absurdo de lo social, hay una gran sonrisa que está volteada bajo la carne quemada de mi hocico, las aftas sangran y el mal olor entre los dedos se deja venir como avalancha de asedio, cuanta indigestión de tiempo, ya mas de un decenio que nos permite ver lo desgastados que estamos en los vértices, los colores ya son tan pálidos, que la simple planificación de una elipse no abastece al spin de energía mediática, no interesa para nada todo lo que has podido apilar, sabes muy bien que solo es un montón de mierda sin sentido, ahora mismo sentado sobre ella, manchándote los dientes y con el saco bien lleno de odio, tienes que salir a ser lo que de niño me enseñaste, un gran bastión de la sociedad de la estupidéz.. esa que es la mas cruda y real, la única que hace de nosotros los seres humanos, un montón de acociles fritos listos para botanear mientras , tú... haces de mi decadencia, una inchada, un soplido por la vaguedad del individuo... no lo eches a perder, por que el camino es bastante cansado y una decepción mas... es como para enmudecer en tu presencia una eternidad, si, asi mi mediocridad que canalizo en felicidad... por que al final, si existe es por que el ser humano lo solapa, y no hay nada mas hermoso que sentarnos a mirar nuestra propia autodestrucción... "dale... dale, que siempre estaré contigo", dicen los enamorados, hoy me siento mas idiota, y felíz... mas enamorado de tí.

Therbligs para el pensamiento,

Nueva máscara, nueva religión, nueva la pesades de nombrar viejos sucesos y nuevos dolores que recuerdan nuevos pendientes, viejos hechos y viejo dolor, olvidado en la novedad del mas viejo recuerdo, y nueva la vejez que me pesa en las caderas, no logro recompensarme por soportar a cada uno de ustedes, tan pulcros y violados, tan espesa la migraña y tan arrugado el corazón, tan grande la vieja guardia y tan nueva la desilusión, nunca miraré por encima de mi hombro para ver como el ambiente huele a bolsas de basura con frutas podridas, agrio y amargo que casi hace desmayar, tan molestas las moscas al rededor de tan nuevo hedor, de tan viejo basurero en el que se ha convertido nuestra esfera intelectual, no hay camino sin retorno por mas renovación, siento aún la piel arrugada por dentro y tan suave por fuera, ya ni el viento quiere soplar en tan nueva galaxia, pero el mar es tan viejo que reclama su humedad, por que hablar de tan nuevas soluciones sin primero despreciar la capacidad de supervivencia, tan viejo el humano que aun cree en la emancipación de su alma ante la naturaleza tan fresca, seguimos creyendo que tan reciente suceso puede pesarse en la analítica balanza de lo omnipotente que es la velocidad del pensamiento, tan lento ante los ojos del animal, sigues creyendo que mirar por encima de tu frente es la razón de existir, pobre de tí, tan viejo tu sistema, tan vieja la actitud, enterrada por tan nueva generación, oh pobre dios, ya nadie cree en tí!!

A Corpse to endure...

La mañana era densa en la misma forma que todas y solo había cuerpos mutilados como siempre en el patio trasero de mi casa, no tengo casa, nunca se tiene una casa hasta que los cadáveres desaparecen, ningún cadaver desaparece, por mas que los mutile y arroje al río, por mas que los incinere, no tengo cuerpos que incendiar, ningún cuerpo desea ser olvidado en el humo. El resplandor en las noches de gemidos me atolondra, si tan solo hubiera un ave pequeña a la cual cegar, cortarle un ala y mirarla perder todos sus sentidos... tendría al menos un intento de ritual, llevo años tratando de disolver el mal olor que dejan las huellas de mi fastidio, no hay fastidio que diluír, ningún hartazgo es lo suficientemente prudente de enterrar, sigo mutilado dentro de mi propio cuerpo y nadie viene a prenderme fuego, solo regreso a casa y me embriago en el patio de atrás, en medio del humo, me siento olvidado cual pequeña ave que ha pasado la eternidad sin volar, llevo años tratando de no ser mi propio cadaver, pero me soporto a diario sobre mis hombros.

Por si solo...

Escurriendo pedazos de cerebro como para presumir que el dolor que nos apetece no es aún una distancia entre lo absurdo y lo mundano, me siento aún felíz de ver nacer las palabras para formar ideas desairadas y poco celosas, nunca podrás dejar de creer en el escondite que está debajo de tu horror, llorando hojas de maple al viento y desilusionado de ver que la sangre ha dejado de fluír hacia el espacio, atrapado por la retórica del honeroso sentido del tiempo, con la mano derecha en medio del tráfico de adictivos pesares.... si, aún confío en la búsqueda de la inocencia detrás del horror que no hemos perpetuado, asesinando las gotas de fervor, nada para quemar dentro de tí, fumando decepción en cada nube gris de la triste ciudad... ahí va una vez mas mi propia humanidad encriptada en la holográfica forma de estimular la razón mas idealista, aún cuando por piedad y en medio de lamentos, sigo recogiendo los pedazos de mi cerebro, ensangrentado y un poco mareado, bofo y plástico, olor a vómito y putrefacción, si, soy una mujer que busca la similitud de la desdicha con la sonrisa del alma, si... en el hermoso y abstracto porvenir de mi otoño... ésto no es para nadie, ésto es por fin para mí... si algún día te topas con ello, cree en verdad que lo escribí para tí... por no sentirme lleno de codicia, por querer vender mi alma al viento frío y mirar la decadencia del ser, estructurado en su mas fiel personaje... el del supremo fracasado e ignorante, insaboro de las delicias invisibles.... por mí y para nadie, pensando en todos, de nuevo interrumpido en los años que no permitieron concretar el éxodo al espacio, al negro y vacío, al perpetuo y abismal, al animal y a la razón... incoherente y hermoso, tibio y por sí solo....