In-nomen

No me atrevo a preguntar si siempre ha sido gris la tierra, titubeo por el mal olor que existe en el ambiente, apenas puedo distinguir las nubes negras del humo que emanan los cuerpos, no resistí vomitar sobre el cadáver de lo que parecía ser un bebé, la culpa me invade pero huyo rápidamente para no grabar la imagen en mi conciencia, es insoportable la peste, llevo mis manos delgadas hacia mi boca para impedirme inhalar aquél dolor que vibro a través del polvo que flota en el aire, tropiezo pero no me detengo, me tambaleo hasta el roble que diviso, hermoso, fuerte, orgulloso del tedio inyectado por las membranas del tiempo, resina obscura y delgada que llora como sangre, serás mi último destino, fui un cobarde, un sobreviviente de placenta cancerosa, ulcerado y humillado por amamantarme del pecho de una puta, por odiar el predilecto sabor a mierda... por no seguirlos, por no saber tomar la vida de los demás con mis propias manos... , soy la nueva ofrenda, viví en vano, totalmente invisible... pero tengo miedo de la soledad, soy el último hombre en ésta tierra... perdón. Fui el mas débil.