Ingrávida pausa

Encontrado en dos mitades, sin equilibrio y sin peso, otra para la frialdad de tu ser, cuando veo las cosas que han lanzado al aire, nuestra atmósfera se ha llenado de brutal escepticismo, leve y ágil, como las plumas del ganso al ser tocadas por una brisa preestablecida, volar ha sido tu sueño, volar es la máxima sin ataduras, para sentir la fuerza del parco y agudo fulgor que ciega, para no dejarnos asomar al abismo que atraviesa la tierra, preludio de tormenta, poco a poco se inmacula y se purifica dentro de la altura soberbia que devela la inmadura tierra que te rodea, comienza el balanceo, temblores impacientes, que apenas se alcanzan a escuchar, las notas se repiten, una tras otra, una tras otra, pero el esfuerzo es inútil, no deprimen, no hieren, no se perciben... Siempre tan necio como el alba que no podemos detener, gran sueño de ir hacia el horizonte y quemarse la piel, siempre andante y vivo, pero tu propia inmadurez crece como la hierba de los polos magnéticos, encontrada, inexistencial, burla de la naturaleza y bodrio de la penumbra, destellos de sustancia, claridad y fresca porción conmutada en un bajo placer, cínico en tu soledad no impactas a nadie, no gusta, no flota, no fluye como al principio, se ha terminado, regresa a casa para solventar la carne cruda que olvidaste en el congelador, baja, ven y mira la escarcha al rededor de tu cabeza, la cortaste para esconderla de los demás, para eliminar el peso, para ser ligero... para flotar, para negar que el todo existe, para no verlo, para no escucharlo, para no probarlo... para no pensarlo, y que obtuviste?? suave principio de gravedad, atado desde el comienzo a la caída libre... tu gran destino, la declive de la humanidad, condenada a vivir bajo tierra, soportando el peor de los infiernos en lo mas alto de su producción en serie, uno a uno, en el mejor de los empaques, uno a uno en tiempo demandante, masivo y para todos, ese gran monstruo que no puedes liberar, que tiene un dueño, tribu de miseria que flota como globo en las manos del mas despiadado sistema de presión atmosférica, si escapas... ¿escaparás? todo se nubla y torna negro, solo para pintar las estrellas, para dibujar, para esculpirlas, regresa a la cama y ajusta bien las ataduras en el exacto y lacerante espacio que se desdibujó en las muñecas, una lágrima para revindicar el intento, no mi vida, no nacimos para desafiar el peor castigo, pero sé que un día estaremos mejor, regresaremos al universo y esperaremos a los demás, volveremos a comenzar, sin cuerpo.