Queroseno Neural

No se por que siguen insistiendo en que me siente a un costado de las olas de petróleo, no me interesa ver como es que sufren las personas por no tener mas motivos en la vida, ésa no es mi culpa, maldigo todos los momentos en que he tenido que interrumpir mi letargo para venir a secarme, para venir a odiar e intentar sacarle los ojos a la multitud, maldigo todos esos peces que no están en el mar y que siguen alimentando las ilusiones de esperanza, aún cuando miro a las estrellas la frustración sube por mi espina dorsal como calor de aguardiente entre los genitales, impotencia y primigenios asexuados, fantasías estúpidas sobre relatividades digitales y una completa y total muerte cerebral ahogada en materia oscura, como puedo definir lo que se mira a través de las palmas, cuando el incandecente se torna rojo y el frío se vuelve gris, sigo sentado frente a la ionización de extravagantes dogmas, con las ideas plagiadas, el ruido de la maquinaria me está enloqueciendo, sigo pudriéndome en el aburrimiento de la sedentaria existencia de mi composición social, debes huír, no seas tan inocente, los deseos de asesinar no existen, solo es la mala coincidencia de la literatura que no puede ser expresada físicamente, seguimos siendo extraños sostenidos de pequeños estímulos en nuestra psique, no podemos aceptar el error en que nos convertimos y ahora lo petrificamos en celdas binarias, el mar sigue teniendo petróleo en sus células, por que el contenido de la vasta soledad no puede guiarte de regreso a la tierra, no se puede enloquecer a solas si nadie puede percibir el cambio en la marea.