Azúl de amnistía.

Para hoy la cena está servida, nunca dejaré de pensar lo difícil que es llegar hasta el fondo empujando las mangostas y las liebres, las serpientes y el demonio, si, ese que se lo echaron con una bandada de acereros, me gusta el revoltijo que se siente en el estómago, y la ansiedad de verte vestido emblemáticamente en el absurdo de lo social, hay una gran sonrisa que está volteada bajo la carne quemada de mi hocico, las aftas sangran y el mal olor entre los dedos se deja venir como avalancha de asedio, cuanta indigestión de tiempo, ya mas de un decenio que nos permite ver lo desgastados que estamos en los vértices, los colores ya son tan pálidos, que la simple planificación de una elipse no abastece al spin de energía mediática, no interesa para nada todo lo que has podido apilar, sabes muy bien que solo es un montón de mierda sin sentido, ahora mismo sentado sobre ella, manchándote los dientes y con el saco bien lleno de odio, tienes que salir a ser lo que de niño me enseñaste, un gran bastión de la sociedad de la estupidéz.. esa que es la mas cruda y real, la única que hace de nosotros los seres humanos, un montón de acociles fritos listos para botanear mientras , tú... haces de mi decadencia, una inchada, un soplido por la vaguedad del individuo... no lo eches a perder, por que el camino es bastante cansado y una decepción mas... es como para enmudecer en tu presencia una eternidad, si, asi mi mediocridad que canalizo en felicidad... por que al final, si existe es por que el ser humano lo solapa, y no hay nada mas hermoso que sentarnos a mirar nuestra propia autodestrucción... "dale... dale, que siempre estaré contigo", dicen los enamorados, hoy me siento mas idiota, y felíz... mas enamorado de tí.