A Corpse to endure...

La mañana era densa en la misma forma que todas y solo había cuerpos mutilados como siempre en el patio trasero de mi casa, no tengo casa, nunca se tiene una casa hasta que los cadáveres desaparecen, ningún cadaver desaparece, por mas que los mutile y arroje al río, por mas que los incinere, no tengo cuerpos que incendiar, ningún cuerpo desea ser olvidado en el humo. El resplandor en las noches de gemidos me atolondra, si tan solo hubiera un ave pequeña a la cual cegar, cortarle un ala y mirarla perder todos sus sentidos... tendría al menos un intento de ritual, llevo años tratando de disolver el mal olor que dejan las huellas de mi fastidio, no hay fastidio que diluír, ningún hartazgo es lo suficientemente prudente de enterrar, sigo mutilado dentro de mi propio cuerpo y nadie viene a prenderme fuego, solo regreso a casa y me embriago en el patio de atrás, en medio del humo, me siento olvidado cual pequeña ave que ha pasado la eternidad sin volar, llevo años tratando de no ser mi propio cadaver, pero me soporto a diario sobre mis hombros.